La técnica de fundición de plata, que data de la época precolombina, y el capelo, trabajado en cristal soplado artesanalmente, refuerzan el prisma, delicadamente lumínico, que logra a través de la sutil inclusión de piedras preciosas, como los diamantes y los rubíes incrustados en la pieza. La distorsión de la imagen de la miniatura, que remite directamente al concepto espacionista, se resalta a través del uso de la obsidiana pura, como base de la sofisticada miniatura. Tras 31 años de trayectoria artística La caja de agua, es una propuesta madura que a través de sus elementos logra ser un auténtico homenaje urbano. Estas Miniaturas conmemorativas, replican con exquisitez cada una de las obras monumentales del Paseo de las Esculturas, sobre Avenida de Las Fuentes, en la colonia Tecamachalco.
La propuesta de La caja de agua logra conjugar la dimensión estética de lo urbano tan propio de cada ciudad a la vez que asume, por su calidad y vuelo artístico, un alcance definitivamente internacional.